Nunca apreciamos lo que tenemos a nuestro lado hasta que se aleja. Es como si desde otra perspectiva pudiésemos darnos cuenta de detalles que cuando están cerca no parecen realmente importantes. Como si por tener miles de kilómetros de tierra de por medio las cosas que a primera vista parecen insignificantes, tomasen un tamaño considerable y nos hiciesen reflexionar.
Muchas de las grandes obras del ser humano se han conseguido tras largos periodos de reflexión, y en nuestra vida, que no deja de ser otra obra más, es más que necesario analizar las cosas. Cuando crees que algo es realmente importante en tu vida, siempre tienes la necesidad de darle más vueltas de lo normal, sopesar todo lo bueno y lo malo, ponerlo en una balanza, y así, poder ver si estás en lo cierto. Lo bueno de los periodos de reflexión, o distancia, es que siempre tienen una fecha de inicio y una de caducidad, y transcurrido ese tiempo los grandes detalles vuelven a desaparecer y a esconderse en nuestra mente como señal de que vuelve a estar a tu lado eso que tanto ansiabas, ahora con el convencimiento de que quieres que forme parte de tu vida.
Don't ever let life pass you by
domingo, 16 de octubre de 2011
Cuando una puerta se cierra...
Casi aseguraría por completo a que existe un refrán para cada ocasión que la vida nos plantea, aunque a veces no se ajuste totalmente a nuestra realidad…
Alguien dijo una vez que ``Cuando una puerta se cierra, otra se abre´´ y puede ser, pero pretendemos que esa puerta metafórica se nos aparezca de un día para otro delante de casa, a la salida del portal, y que ella solita solucione todos los problemas. Que sea una gran puerta de roble macizo, barnizada e incluso con un pomo en la mitad de su envergadura que brille como guiñándonos un ojo e invitándonos a solucionar todo lo que nos preocupa. En resumen, una puerta enorme y fácil de localizar…¿Seguro?, a veces, el secreto de las cosas hace que yazcan escondidas detrás de algo que nos impida localizarlas en un primer instante, porque así ellas mismas se aseguran que la persona que las encuentre lo hará, a bien seguro, tras varios intentos, que habrá tenido que remover cielo y tierra para encontrarlas. Pero puede que dicha puerta sea tan pequeña que tardes en localizar días, meses, e incluso años y que además sea una mísera puerta fabricada de un material ruin.
Por eso creo, que cuando no conseguimos algo que realmente deseamos, es porque no hemos encontrado la puertecita que se encuentra escondida detrás de algo enorme que nos bloquea la visibilidad. Con empeño e ilusión llegará el día en que nos fijemos en una esquinita oscura y digamos : ``¿Ahí has estado todo este tiempo?´´, e inmediatamente después demos un paso al interior.
Bienvenida
Cuando ves a una persona,aunque sea por primera vez, con un solo vistazo a su mirada puedes denotar su estado de ánimo,si ha tenido un mal día, si rebosa de felicidad...Y si te fijas un poco más, unas pequeñas ''arrugas'' o en su caso, rayitas pueden ayudarte a descifrar si en el día a día ese alguien acostumbra a sonreír.
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